Luego de la trágica estampida ocurrida el fin de semana durante un partido de futbol que dejó un saldo de 12 muertos y más de 100 heridos, el presidente del equipo salvadoreño Alianza, Pedro Hernández, junto con otros directivos y empleados del estadio Cuscatlán, fueron arrestados y enfrentarán cargos por homicidio culposo, lesiones culposas y estragos públicos.
Según las investigaciones, se vendieron boletos de manera ilegal y se agotaron las entradas disponibles para el partido, lo que provocó la furia de los aficionados y la estampida.
La Federación Salvadoreña de Fútbol y la dirigencia de la Primera División decidieron dar por finalizado el Campeonato Nacional 2022-2023 como resultado de la tragedia, mientras que el equipo Alianza recibió sanciones, incluyendo jugar sus partidos como local a puertas cerradas durante un año y pagar una multa.