Países Bajos inauguró su Museo Nacional del Holocausto en una ceremonia presidida por el rey de ese país y el presidente israelí Isaac Herzog, el cual generó protestas debido a la ofensiva de Israel contra los palestinos en Gaza. Miles de manifestantes propalestinos se reunieron en Ámsterdam, ondeando banderas palestinas y exigiendo un alto el fuego en Gaza, mientras la ceremonia se llevaba a cabo.
El museo de Ámsterdam cuenta las historias de algunos de los 102 mil judíos deportados de los Países Bajos y asesinados en campos nazis. La presencia de Herzog provocó controversia, con líderes de la protesta enfatizando su oposición a su presencia en el evento debido a la situación en Gaza.