Dominique Pelicot, de 71 años, confesó en el tribunal de Aviñón ser culpable de violar a su esposa durante casi una década, tras drogarla con ansiolíticos. Pelicot reconoció su responsabilidad en los abusos, que también implican a otros 50 acusados, algunos de los cuales afirmaron desconocer que la víctima estaba bajo los efectos de drogas.
El juicio ha generado gran expectación, dado el impacto de las declaraciones y la gravedad de los cargos. Gisèle Pelicot, la víctima, expresó su dolor por haber confiado en su esposo durante 50 años, solo para descubrir la traición. En su testimonio, Pelicot pidió disculpas a su exesposa y a su familia, admitiendo que “arruinó todo” y que debía pagar por sus actos. El caso ha reavivado el debate sobre la sumisión química y el consentimiento en Francia.