Desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su administración no ha podido limpiar de corrupción al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, pues todavía hay contratos millonarios a empresas privadas para la subrogación de servicios médicos.
El mandatario federal señaló que aún se trabaja en la integración de los servicios subrogados para que sea un servicio público, además, puntualizó que es tal el grado que servidores públicos del ISSSTE que no tienen información de cuántos pacientes se les tiene que dar servicio de hemodiálisis porque la información la poseen las empresas.