El domingo, un devastador atentado terrorista dejó al menos 40 personas muertas y más de 130 heridas en un mitin político en la provincia de Khyber, al noroeste de Pakistán.
El ataque tuvo lugar durante un mitin del partido conservador Jamiat Ulema Islam, conocido por sus vínculos con el islam político de línea dura, en la antigua zona tribal de Bajaur, cerca de la frontera con Afganistán.
La explosión fue causada por un terrorista suicida con bomba, según confirmó el jefe de la policía provincial. Los heridos fueron trasladados a hospitales de emergencia en la zona y algunos casos graves fueron llevados a hospitales en la capital provincial, Peshawar, en helicópteros militares.
El atentado ha generado conmoción en el país, que ha sido testigo de un resurgimiento de ataques de militantes islamistas en los últimos tiempos, aunque en su mayoría se habían dirigido a fuerzas de seguridad e instalaciones, no a concentraciones políticas.