Según informes de medios de comunicación en Estados Unidos, la Marina de ese país había detectado la implosión que destruyó el submarino Titán varios días antes de que se hiciera público.
Un alto mando de la Marina reveló al diario Wall Street Journal que habían escuchado el estruendo de la implosión, pero no se había tomado ninguna acción al respecto.
La Marina de Estados Unidos lleva a cabo un monitoreo constante del mar en busca de posibles amenazas al territorio.
La información sobre la implosión fue compartida con los equipos de búsqueda del submarino para obtener más pistas sobre su paradero. Cabe destacar que el submarino transportaba a cinco personas millonarias, cuyos cuerpos no serán encontrados.