Miles de peces fueron arrastrados a la playa en la costa del golfo de Texas el viernes pasado. Este fin de semana, funcionarios del condado, dieron a conocer que la causa de los peces muertos fue una combinación de aguas pocas profundas y la falta de luz solar que ocasionaron una “tormenta perfecta” que redujo los niveles de oxígeno.
Añadieron que la superación de los 70 grados Fahrenheit provoca que los peces no reciban el suficiente oxígeno, pues el agua cálida no genera el mismo oxígeno que si fuera agua fría.
Autoridades de la playa comenzaron el proceso de remoción de los miles de peces encontrados, sin embargo, informaron que se necesita que la marea retroceda varios pies más antes de que se puedan retirar todos por completo.