En el monte Bromo, ubicado en Indonesia, miles de fieles hindúes participaron en el festival Yadnya Kasada, una ceremonia religiosa centenaria en la que arrojan ganado, alimentos y otras ofrendas al cráter humeante del volcán.
Los devotos llevan a cabo esta tradición con la esperanza de complacer a sus dioses.
Los participantes cargaron cabras, pollos y vegetales hasta la cima del volcán, a más de 800 kilómetros al este de Yakarta.
Algunos aldeanos intentaron interceptar las ofrendas arrojadas al abismo para evitar el desperdicio.
Este festival, con raíces en el folclore del siglo XV, cuenta la leyenda de la princesa Roro Anteng y su esposo, quienes, en busca de la bendición divina, aceptaron sacrificar a su hijo menor arrojándolo al volcán para garantizar la prosperidad del pueblo Tengger.