El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su empresa familiar han sido declarados culpables de fraude en una demanda civil presentada por la fiscal general del estado, Letitia James. La acusación sostiene que Trump infló ilegalmente el valor de sus activos y patrimonio neto durante una década, con el fin de obtener préstamos bancarios y seguros en condiciones más favorables. El juez Arthur Engoron del tribunal estatal de Nueva York emitió la decisión, señalando que las declaraciones falsas sobre su condición financiera a lo largo de los años constituyen un claro caso de fraude.
Esta sentencia representa un revés significativo para Trump, quien se perfilaba como favorito del Partido Republicano para las próximas elecciones presidenciales. Además de esta demanda, el expresidente enfrenta cuatro casos penales adicionales, sumando un total de 91 delitos. La fiscal general busca una multa de 250 millones de dólares y restricciones a los negocios de los Trump en el estado de Nueva York.