La Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios del Senado, presidida por Bertha Caraveo, ha realizado un llamado al gobernador de Texas, Greg Abbott, para que cese de inmediato y reconsidere la implementación de un cerco de boyas con púas en el Río Bravo. Los legisladores han condenado esta acción, que consideran una violación al Tratado de Aguas de 1944, firmado y ratificado por México y Estados Unidos, y han expresado su consternación por poner en riesgo la vida y seguridad de miles de personas en contexto de migración.
El pronunciamiento señala que esta acción unilateral es inaceptable, especialmente sin la consideración y consulta con el Gobierno de México, el cual comparte la soberanía del Río Bravo con Estados Unidos. Los legisladores también advierten que esta medida podría infringir el derecho internacional humanitario y los principios de los derechos humanos, ya que afecta a personas que solicitan refugio y huyen de situaciones de violencia en sus países de origen.