Durante la hospitalización de María Auxiliadora, afectada por la explosión en su vivienda en Gómez Palacio, se le negó la entrada al sacerdote Rafael López, quien tenía la intención de brindarle la unción de los enfermos antes de su fallecimiento. El Instituto Mexicano del Seguro Social, específicamente el Hospital de Alta Especialidad número 71, impidió su acceso, lo cual generó malestar en el sacerdote. A través de redes sociales, expresó su frustración por no poder contactar a la familia para registrar su ingreso, a pesar de que ya se encontraba esperando en el lugar.
La Guardia Nacional, encargada de restringir el acceso, mantuvo al sacerdote fuera del hospital mientras él sostenía su biblia, estola y los santos óleos necesarios para el ritual. El sacerdote mencionó que, en cuestión de minutos mientras intentaba ingresar para brindar asistencia espiritual, recibió un mensaje informándole del fallecimiento de la paciente, María Auxiliadora.
ESPACIO PUBLICITARIO
