Fue a través de una carta, donde el joven turista, Ivan Dimitrov, quien escribió su nombre y el de su pareja en una de las paredes del Coliseo Romano, donde confesó que “no sabía exactamente qué era lo que estaba dañando”, pues creyó que el monumento no era tan antiguo.
Ambos jóvenes se encontraban visitando la capital italiana por motivo de sus vacaciones y fue durante su visita al Coliseo que al turista se le ocurre la idea de escribir con una llave “Ivan+Haley 23” en uno de los muros de la histórica estructura.
Autoridades continúan con su proceso de detención y se cree que podría alcanzar hasta cinco años de cárcel y cinco mil euros de multa.
Esta no es la primera vez que el Coliseo sufre vandalismo por parte de los turistas. Un caso icónico ocurrió en 2014 cuando un visitante de origen ruso fue sorprendido tallando la letra “K” en una de las paredes del Coliseo. El joven fue multado por unos 25 mil dólares y condenado a cuatro años de cárcel.