El Congreso de la Ciudad de México aprobó, con 57 votos a favor, un dictamen que endurece las penas por extorsión, incorporando 15 agravantes como los montachoques, la cobranza ilegítima y las amenazas de divulgar contenido sexual. Además, este delito ahora será perseguido de oficio, eliminando la necesidad de presentar una denuncia previa.
La nueva disposición redefine la extorsión como un delito mixto, ya no solo patrimonial, al incluir afectaciones contra la vida, la integridad física, la dignidad y el derecho a una vida libre de violencia.