Sin la presencia de los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, así como de la titular del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández rinde este martes su segundo informe de labores, que será último debido a que en agosto de 2025 dejará su cargo derivado de la aprobación de la reforma judicial.
En sesión de pleno y ante la presencia del subsecretario de Derechos Humanos, César Yáñez, consejeros de la Judicatura Federal y los magistrados electorales, Reyes Rodríguez y Janine Otálora, la ministra arrancó su intervención con la advertencia de que “los derechos humanos están en riesgo permanente cuando el poder no puede ser contenido, frenado y controlado”.
“Uno de los propósitos de un Poder Judicial independiente, es precisamente proteger los derechos humanos y ser un contrapeso al poder que podría amenazar tales derechos”, dijo.
La también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal afirmó que la reforma judicial presenta enormes retos no sólo para los jueces sino para todo México. “Estamos ante un escenarios sin precedentes a nivel mundial”.