El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, advirtió este martes que el alto al fuego pactado con el Líbano el 27 de noviembre no marca el fin del conflicto. Aseguró que su principal objetivo es reconstruir el norte de Israel y permitir el regreso de más de 60 mil personas evacuadas, además de mantener una postura firme ante cualquier violación del cese al fuego. “Aplicamos este alto al fuego con mano de hierro, actuando contra cualquier violación”, afirmó Netanyahu.
El mandatario también condenó el ataque de Hizbulá al norte de Israel como una grave violación del acuerdo y subrayó que, aunque están comprometidos con la tregua, no tolerarán nuevas agresiones. Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que Israel respondería con una ofensiva generalizada en caso de que la tregua colapse.
