Wayne Enterprises Experience anunció la venta de diez réplicas del icónico Batmóvil de la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan. Estas versiones de “The Tumbler” fueron creadas por Action Vehicle Engineering y están disponibles para quienes deseen adquirirlas por un precio aproximado de $2,9 millones de dólares.

Cada Batmóvil está equipado con un motor LS3 V8 de 6.2 litros y 525 caballos de fuerza, fabricado por General Motors, con una transmisión de paletas de cambio y un sistema de software avanzado, según informó The Register. Además, entre sus características se incluyen un sistema de pantalla de humo y torretas de armas simuladas, elementos que, aunque no tengan una función práctica, contribuyen a recrear la autenticidad del vehículo de ficción.

Con un peso estimado de 2,500 kg, el modelo es más ligero que algunos vehículos eléctricos modernos como el Cybertruck. Cuenta con frenos de disco en cada rueda, un detalle que enfatiza la precisión y la robustez mecánica del diseño.

La cabina incluye un tablero digital, asientos personalizados, sistema de GPS avanzado y un parabrisas de vidrio de una sola vía. El modelo ofrece dos asientos, pero solo está disponible en conducción a la izquierda.

Para quienes deseen adquirir esta réplica del Batimóvil Tumbler, el proceso de compra está diseñado para reforzar la exclusividad del vehículo. Los interesados deben registrarse en el sitio web de BruceWaynex donde podrán enviar su solicitud para adquirir una de las diez unidades disponibles. La selección de los compradores está sujeta a criterios discrecionales del sitio, lo que implica que, aunque se cuente con el presupuesto, no todos los interesados serán elegidos para adquirir el vehículo.

Una vez que el comprador es notificado, el tiempo estimado para recibir el Tumbler en su domicilio es de 15 meses, un periodo que garantiza la fabricación y ensamblaje de cada réplica por Action Vehicle Engineering en colaboración con Warner Bros Discovery Consumer Products.

A pesar de que esta réplica del Batimóvil Tumbler es completamente funcional y puede conducirse, presenta restricciones de uso importantes que limitan su circulación en vías públicas. Al no estar homologado para cumplir con las regulaciones de tráfico habituales, el vehículo no puede circular libremente por las calles, lo que lo posiciona principalmente como una pieza de colección.