El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, denunció en cadena nacional la existencia de más de 2 mil hectáreas de plantaciones de coca en el país, detectadas mediante informes satelitales con asistencia internacional. Noboa también señaló la presencia de minería ilegal cerca de la frontera, con alta contaminación por mercurio, y declaró la guerra a los “grupos narcoterroristas” responsables.