El presidente venezolano, Nicolás Maduro, confirmó que supervisó personalmente el proceso que permitió el exilio de Edmundo González, uno de sus principales rivales políticos, hacia España. Sin embargo, se reservó los detalles, amparándose en el “derecho constitucional al secreto de Estado”. Maduro, quien fue reelegido en las polémicas elecciones del 29 de julio, marcadas por acusaciones de fraude, expresó su respeto por la decisión de González de abandonar el país.
Este exilio se da en un contexto de creciente tensión política en Venezuela, donde las denuncias de represión contra la oposición se han intensificado. A pesar de las diferencias y confrontaciones entre ambos, Maduro aseguró haber estado atento al proceso y mostró una postura conciliadora al desearle lo mejor a González en su nueva vida en el extranjero.