El gobierno de Venezuela afirmó que no debe explicaciones a Estados Unidos sobre la reelección de Nicolás Maduro, proclamada por el Consejo Nacional Electoral tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. En respuesta a las críticas de Washington por la falta de transparencia en los comicios, el canciller venezolano Yván Gil reiteró que el país caribeño no permitirá interferencias extranjeras en sus asuntos internos y calificó la democracia venezolana como “fuerte”.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su preocupación por la legitimidad del proceso electoral y apoyó a los millones de venezolanos que, según sus palabras, siguen exigiendo pacíficamente que se reconozca la victoria del opositor Edmundo González Urrutia.