El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha denunciado un “clima de miedo” en Venezuela tras las elecciones del 28 de junio, señalando el uso desproporcionado de la fuerza y las detenciones arbitrarias por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Según Turk, más de 2,400 personas han sido arrestadas en las últimas semanas, incluyendo opositores que han señalado un fraude electoral.
Turk expresó su preocupación por la situación, subrayando que algunas de estas detenciones podrían constituir desapariciones forzadas. Además, advirtió sobre el peligro de nuevas leyes que podrían restringir el espacio cívico y democrático en el país, y pidió a la comunidad internacional que promueva un diálogo centrado en los derechos humanos.