Un fuerte sismo de magnitud 7.1 sacudió la región sudoeste de Japón, específicamente en el mar de Hyuga, frente a las costas de la prefectura de Miyazaki, dejando al menos dos heridos leves. Tras el terremoto, se emitió una alerta de tsunami que afectó a varias zonas costeras, donde se registraron olas de hasta medio metro. Aunque el temblor provocó daños menores, las autoridades continúan evaluando el impacto general.
Este sismo podría estar relacionado con un posible terremoto de mayor magnitud en la fosa de Nankai, una de las áreas de mayor actividad sísmica en el mundo, según la Agencia Meteorológica de Japón.