Una huelga de trabajadores que inició hace 55 días en una planta mexicana del gigante siderúrgico Arcelormittal concluyó el viernes, dijo a Reuters la secretaría de Gobierno del occidental estado Michoacán.
Los trabajadores afiliados al sindicato llevaban en huelga desde finales de mayo en protesta contra el reparto anual de utilidades desde 2023, paralizando con ello todas las actividades de la operación.
Más temprano el viernes ArcelorMittal informó que algunos trabajadores continuaron con la protesta en sus instalaciones ubicadas en el municipio Lázaro Cárdenas, incluso después de llegar a un acuerdo respaldado por la mayoría de los empleados el día anterior que incluyó un aumento salarial del 8% y la revisión del contrato colectivo de trabajo.
Ni el sindicato minero ni el gobierno dieron detalles sobre los acuerdos alcanzados con los trabajadores mineros.
ArcelorMittal, una de las empresas siderúrgicas y mineras más grandes del mundo, generó el año pasado más de 68,000 millones de dólares en ventas.
La compañía informó que la paralización de la producción de acero a causa de las protestas ha provocado una pérdida estimada de un millón de toneladas. “Las cancelaciones de pedidos y la pérdida de clientes han sido muy importantes, será difícil recuperar el mercado”, agregó.
Según la compañía, “los resultados de utilidades esperadas para este año 2024, a pagarse en 2025, se han evaporado gracias al bloqueo ilegal”, lo que afectará a “miles de familias”.
