La Organización de Estados Americanos inauguró este jueves su 54 Asamblea General, centrando su atención en la grave situación política en Bolivia y la persistente crisis en Haití.
Con la participación de 32 delegaciones de sus países miembros, el encuentro comenzó con la elección del canciller paraguayo Rubén Ramírez como presidente de la Asamblea. La situación en Bolivia, tras el intento de golpe de Estado liderado por el excomandante del Ejército Juan José Zuñiga, fue uno de los temas principales, por lo que, durante la sesión inaugural, Ramírez enfatizó que “en las Américas no hay espacio para el autoritarismo” y subrayó la necesidad de garantizar la seguridad para lograr un desarrollo efectivo en la región.