La Corte Internacional de Justicia ha ordenado a Israel detener su ataque militar en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza. Nawaf Salam, presidente del organismo, sostiene que las medidas provisionales dictadas previamente no abordan por completo la actual situación en el enclave palestino. Además, exige que Israel mantenga abierto el cruce de Rafah para recibir ayuda sin restricciones en Gaza y solicita la liberación inmediata e incondicional de los rehenes retenidos en la región.
Por su parte, el embajador palestino ante las Naciones Unidas, Riyad Mansur, ha celebrado el fallo de la Corte, afirmando que esperan que sea aplicado sin dudar, ya que consideran que es un mandato al que Israel está sujeto como parte de la convención.
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