España, Irlanda y Noruega anunciaron este miércoles su decisión de reconocer a Palestina como Estado a finales de mes, destacando la división en la Unión Europea sobre este tema. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien negoció la iniciativa durante meses, reiteró su apoyo a la solución de los dos Estados, afirmando que “ha llegado la hora de pasar de las palabras a la acción”.
En respuesta, Israel ha llamado a consultas a sus embajadores en los tres países. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó la decisión, advirtiendo que estos “pasos precipitados” podrían tener “consecuencias graves”. Madrid, Dublín y Oslo esperan que otros países europeos sigan su ejemplo, mientras que la medida ha sido aplaudida por Hamás y la Organización para la Liberación de Palestina.