El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos a abordar las acusaciones de que algunos de sus miembros participaron en el ataque a Israel. Estados Unidos, el principal contribuyente de esta agencia, suspendió la financiación después de que Israel acusara al personal de participar en el ataque del 7 de octubre. Blinken calificó las acusaciones como “muy, muy preocupantes” y expresó que Estados Unidos vigilará de cerca la investigación para garantizar una rendición de cuentas.
A pesar de esto, destacó la importancia del papel indispensable que desempeña la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en brindar ayuda a los palestinos en Gaza y subrayó la necesidad de que la agencia aborde las acusaciones de manera rápida y exhaustiva. Por su parte, la agencia afirmó que ha actuado con prontitud ante las acusaciones, pero advirtió que los recortes en la financiación afectarán a los palestinos comunes.