En medio de la imparable oleada migrante, la mañana de este lunes, más de mil personas llegaron a los patios del ferrocarril. El tren fue detenido temprano en los límites entre Castaños y Monclova, lo que llevó a muchos migrantes a descender y continuar su travesía a pie por la carretera. Sin embargo, aproximadamente una hora y media después, el tren ingresó a la estación de ferrocarril en Ciudad Frontera, donde algunos residentes y feligreses les brindaron alimentos y agua.
Alrededor del mediodía, el tren reanudó su rumbo hacia el norte, llevando a cientos de migrantes en su lomo de acero. Esta situación agrava la crisis en la frontera, destacando la magnitud de la interminable oleada migrante que continúa desafiando las fronteras y generando desafíos humanitarios en la región.