Más de mil de migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela y con destino a Estados Unidos, llegaron a la Región Centro de Coahuila a bordo de trenes, solo para ser obligados a descender de los vagones por elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración.
Dos grupos de indocumentados fueron detectados en el municipio de Castaños, Coahuila, cuando el tren de la empresa Ferromex, con más de mil personas a bordo, se detuvo. Los migrantes, varados en las vías, decidieron bajar en busca de agua y alimentos, alegando que las autoridades actúan en su contra y solo buscan pasar hacia la frontera.
En otro incidente, un tren proveniente de Torreón, transportando miles de migrantes, fue detenido por la policía estatal en el kilómetro 18 de la carretera federal 57, donde las autoridades exigieron a los indocumentados que descendieran de los vagones. Los migrantes denunciaron condiciones inhumanas y amenazas por parte de las autoridades, así como exigencias de dinero por parte de Migración para permitirles avanzar.