Estados Unidos declaró una nueva guerra contra China: la guerra de los chips. En octubre de este año Washington prohibió exportar unidades de procesamiento gráfico de alto rendimiento a China, las necesarias para crear programas de Inteligencia Artificial (IA). Ante esto, TechCrunch reportó que los gigantes tecnológicas del país asiático han estado acumulando reservas en previsión de una escalada en la guerra tecnológica entre las dos naciones.
Baidu, es una de las empresas tecnológicas que construye equivalentes chinos a OpenAI, aseguró que tiene suficientes chips de IA para continuar entrenando a su equivalente de ChatGPT, Ernie Bot, durante “el próximo año o dos”, según afirmó el CEO de la empresa, Robin Li.
“Además, la inferencia requiere chips menos potentes, y creemos que nuestras reservas de chips, así como otras alternativas, serán suficientes para respaldar muchas aplicaciones nativas de IA para los usuarios finales”, dijo Li. “Y a largo plazo, tener dificultades para adquirir los chips más avanzados inevitablemente afecta el ritmo del desarrollo de la IA en China. Por lo tanto, estamos buscando activamente alternativas”.