El caso de Canelita (a quien también se refieren cariñosamente como “loquita”), la perrita en estado de gestación que sufrió un accidente en Toluca, le ha dado la vuelta al internet causando indignación. El incidente sucedió el lunes cuando, en busca de refugio ante las lluvias que azotaban la delegación Santa Ana Tlapaltitlán, una perrita en aparente estado de embarazo ingresó a las instalaciones del centro comercial Galerías Toluca.
En el establecimiento, que se anuncia como “Pet Friendly”, es decir, “amigable con las mascotas”, Canelita esperaba encontrar un techo para pasar el mal clima; pero fue perseguida por elementos de seguridad que, según los testigos, habrían intentado sacarla de regreso a la calle.
Ante el pánico que el animal sintió al verse acorralado en segundo piso del estacionamiento del lugar, como último intento de escape saltó en caída libre, lo que provocó la fractura de sus extremidades. Canelita no murió al instante, pero las heridas fueron lo suficientemente graves como para anteponerse al esfuerzo de un reducido grupo de personas que pretendía ayudarla.
El caso pone sobre la mesa la correcta forma en que los cuerpos de seguridad privada deben actuar y en cómo la protección de los animales debe asegurarse cuando estos se encuentran en situación de calle.
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La comunidad civil y colectivos animalistas exigen a las autoridades municipales que se apliquen sanciones contra los responsables de la tragedia. A su vez, elementos de la Dirección de Seguridad y Protección de Toluca, así como la Dirección General de Medio Ambiente de Toluca realizan las diligencias correspondientes. Por su parte, Galerías Toluca, no ha emitido comunicado alguno sobre el presunto maltrato animal por parte de sus elementos de seguridad.
