El concierto que el cantante británico Robbie Williams tenía programado para el 7 de octubre en Estambul fue suspendido por autoridades locales, tras una serie de presiones sociales por amenazas y protestas virtuales. La versión oficial afirma que la acción fue tomada por decisión de la oficina del gobernador de Estambul, sin detalles públicos sobre la naturaleza exacta de las amenazas.
La cancelación surge bajo el contexto de críticas crecientes en redes sociales y entre organizaciones no gubernamentales pro-Gaza, quienes exigían que se suspendiera el concierto debido a que coincidía con el aniversario del ataque de Hamas contra Israel, ocurrido el 7 de octubre de 2023.
Además, algunos de los usuarios acusaban a Williams de “sionista” y publicaban discursos en los que se criticaba su vinculación familiar con la comunidad judía (su esposa es judía), y han hecho referencia pública al hecho de que sus hijos fueron criados bajo tradiciones de esa fe.
Por su parte, Robbie Williams comunicó a través de sus redes que lamenta no poder presentarse, y que en ningún momento quiso que se pusiera en riesgo la seguridad de sus seguidores. La empresa encargada de la venta de boletos, Bubilet, confirmó que la cancelación se gestionó “por interés en la seguridad pública” a petición del gobierno provincial, lo cual estuvo fuera del control del artista. Asimismo los boletos vendidos serán reembolsados a sus compradores.
Este incidente profundiza la discusión sobre la delgada línea que a veces debe recorrerse entre arte, política y percepciones públicas en contextos de tensión internacional. En Turquía, donde hay una fuerte sensibilidad pública hacia el conflicto Palestina-Israel, fue suficiente la combinación de una fecha simbólica, denuncias de grupos civiles y acusaciones en redes sociales para que las autoridades intervinieran.
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