Con el reciente fallecimiento del papa Francisco y la elección de Leon XIV como el nuevo sumo pontífice los protocolos de la iglesia han sido un tema que ha interesado a nivel global. Pero dentro de las tradiciones eclesiásticas no solo el cónclave resulta peculiar ante la muerte de un papa, pues las costumbres también dictan que el Vicario de Cristo no debe fallecer en un hospital, ni en ningún lugar fuera de la santa sede.
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A decir verdad, no existe un reglamento que indique el papa no pueda morir fuera de su residencia oficial, sin embargo, es una regla no escrita, una costumbre que se lleva a cabo desde los tiempos de Pedro, el primero de todos los papas.
#Atención | Estas son las primeras imágenes del encuentro privado del Presidente @PetroGustavo y su Santidad el Papa León XIV en el Vaticano. pic.twitter.com/gL7BGHKNFa
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) May 19, 2025
El que el sumo pontífice pase sus últimos días en la santa sede se considera un símbolo de la continuidad de la iglesia católica y una muestra de la importancia que tiene el Vaticano tanto como un hogar durante la vida del papa, como un lugar de descanso final.
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Con esto, se pretende la preservación de la dignidad y solemnidad del sumo pontífice, quien permanecerá como el líder espiritual de la iglesia católica hasta su último respiro.
Echo mucho de menos al Papa Francisco. Su ejemplo y sus palabras siguen animando mi fe.
— Sor Lucía Caram (@sorluciacaram) May 17, 2025
“No se dejen robar la esperanza”, nos decía.
Su ternura, su claridad evangélica y su amor a los pobres nos marcaron para siempre. pic.twitter.com/KbmTontM1Y
La reciente pérdida del papa Francisco tras su grave situación de salud en la que ameritó altos flujos de oxígeno con cánulas nasales durante el día y ventilación mecánica con máscara durante la noche debido a la bronquitis que se convirtió en neumonía bilateral, es una prueba del compromiso que adquiere cada uno de los sucesores de San Pedro. Pues a pesar de estas condiciones, el papa Francisco regresó al Vaticano e incluso paseó por la plaza de San Pedro en donde saludó a los creyentes. Su salud siguió fluctuando durante dos meses hasta su fallecimiento.