El papa Francisco, tan liberal como carismático, se hizo de variados nexos durante su pontificado, estos no solo incluían a figuras religiosas, sino que también abrió las puertas del Vaticano a personalidades del mundo del espectáculo, otorgándoles audiencias y bendiciones especiales.
Salma Hayek, Carlos Rivera, Ximena Navarrete y Yolanda Andrade fueron algunas de las celebridades mexicanas que tuvieron la oportunidad de recibir su bendición. En 2022, Carlos Rivera y su esposa Cynthia Rodríguez acudieron al Vaticano tras su matrimonio civil, mientras que Ximena Navarrete y su esposo, Juan Carlos Valladares, fueron bendecidos durante su luna de miel.
Yolanda Andrade también compartió una emotiva experiencia al recibir la bendición papal en una visita coincidente con su cumpleaños número 48, un momento significativo en su vida especialmente al considerar sus posteriores problemas de salud, pues en 2023 reveló públicamente que fue diagnosticada con un aneurisma cerebral
La actriz Salma Hayek vivió un encuentro especial en 2022 cuando asistió a un evento de la Fundación Scholas Occurrentes en el Vaticano. Durante esta visita, su hija Valentina recibió personalmente la bendición del Papa Francisco, en una ceremonia orientada hacia la educación y la cultura.
Estos momentos no solo significaron experiencias espirituales para los famosos, sino que también simbolizaron la apertura del pontífice hacia figuras públicas de diferentes ámbitos. La actitud del Papa, primer pontífice latinoamericano, reflejó su deseo de tender puentes con todos los sectores sociales, para lo cual utilizó el poder de la fama y el arte como plataformas para la promoción de valores universales como la solidaridad, la paz y el compromiso social.
A nivel internacional, el Papa Francisco también mostró un notable interés en acercarse a estrellas de renombre mundial. Figuras como Antonio Banderas, Leonardo DiCaprio y Angelina Jolie fueron recibidas en el Vaticano para dialogar sobre temas de interés global, como el cuidado ambiental y la educación infantil.
Estos encuentros demuestran el espíritu inclusivo del Papa, quien buscó hacer del arte, la cultura y el entretenimiento aliados estratégicos en la construcción de un mundo más consciente y humanitario. La muerte del pontífice, ocurrida a los 88 años, deja un legado de apertura y diálogo que trascendió las fronteras tradicionales del liderazgo religioso.
