El volcán Kilauea en Hawái entró en erupción en la madrugada del lunes 23 de diciembre, generando chorros de lava de hasta 80 metros de altura, según el Observatorio de Volcanes del archipiélago, parte del USGS.
La actividad comenzó tras horas de movimientos sísmicos, marcando la quinta erupción desde 2020 de uno de los volcanes más activos del mundo. Aunque se activó la alerta naranja, que indica peligro inminente, las autoridades descartaron daños significativos en la infraestructura, ya que la actividad se ha estabilizado.
El mayor riesgo radica en los altos niveles de gas volcánico que, impulsados por el viento, pueden extenderse a largas distancias. Asimismo, se emitió una alerta por caída de ceniza en el Distrito de Kau, afectando comunidades como Pahala, Naalehu, Wood Valley y Ocean View.