El presidente Javier Milei aseguró que la inflación pronto será “un mal recuerdo”, destacando que bajó del 25.5% mensual en diciembre pasado al 2.7% en octubre. Prometió eliminar los controles de cambio y reducir un 90% los impuestos nacionales como parte de una ambiciosa reforma fiscal. También afirmó que su administración trabaja en acuerdos de libre comercio con Estados Unidos para potenciar el desarrollo económico.
Aunque celebró avances como el superávit fiscal y la reducción del riesgo país, expertos advierten sobre el alto costo social de las medidas económicas, que elevaron la pobreza al 52.9% y afectaron especialmente a jubilados y estudiantes. Además, el discurso de Milei contra la justicia social y su enfrentamiento con sectores críticos ha incrementado la percepción de intolerancia en el país.