El lunes 9 de diciembre, un peculiar suceso sorprendió a clientes y empleados de un reconocido concesionario en Salt Lake City. Un hombre estrelló su auto dentro de las instalaciones del concesionario Mazda en Sandy, horas después de haber comprado el vehículo. Tras el impacto, se bajó del auto, se quitó la camisa, se la volvió a poner y abandonó el lugar como si nada.
El incidente ocurrió después de que el concesionario se negara a aceptar la devolución del vehículo, argumentando que fue vendido “tal cual”. El hombre, quien había advertido que actuaría de esa manera si no aceptaban su solicitud, fue arrestado y enfrenta cargos por vandalismo y conducta temeraria. Extraoficialmente, se supo que fue liberado bajo fianza, pero deberá responder ante la justicia por los daños causados al concesionario.