La catedral de Notre Dame de París reabrió sus puertas tras cinco años de intensos trabajos de restauración, luego del devastador incendio que sufrió en 2019. La ceremonia inaugural, encabezada por el arzobispo Laurent Ulrich y el presidente Emmanuel Macron, contó con la presencia de 1,500 invitados, incluidos líderes internacionales como Donald Trump, Elon Musk y Volodimir Zelenski. Las obras, que costaron cerca de 770 millones de dólares, incluyeron la reconstrucción del techo y la aguja, así como la limpieza y rearmonización del emblemático órgano. Durante el evento, el Papa Francisco envió un mensaje resaltando la importancia de la catedral como símbolo de unidad y fe.
El presidente Macron destacó la reapertura como un logro colectivo y símbolo de fraternidad universal, agradeciendo a los 160 bomberos y miles de trabajadores que contribuyeron a la restauración. La ceremonia incluyó la apertura simbólica de las puertas, música del coro y el repique de las campanas. Este domingo se celebró la primera misa completa, marcando el inicio de una nueva etapa para el emblemático templo, que retomará su vida normal a partir del 16 de diciembre, con acceso gratuito y visitas reservadas por internet.