Corea del Sur registró una histórica tormenta de nieve que dejó hasta 26 centímetros de acumulación en Seúl y sus alrededores, la más intensa para un mes de noviembre desde 1972. Más de 300 vuelos fueron cancelados o retrasados, y al menos dos personas perdieron la vida, una por un accidente vehicular y otra por el colapso de una estructura.
El temporal afectó el transporte público, causó cortes de energía y obligó al cierre de senderos y la detención de ferris. Mientras las nevadas continúan, el presidente Yoon Suk Yeol ordenó la movilización de personal y equipos de emergencia para mitigar los riesgos y mantener la seguridad en las principales rutas del país.