Donald Trump emitió su voto el 5 de noviembre de 2024, en Palm Beach, Florida, acompañado de su esposa Melania. Después de participar en la jornada electoral, el expresidente expresó su confianza en la transparencia del proceso y afirmó que, si pierde en una “elección justa”, aceptará los resultados. “Si pierdo la elección y es una elección justa, seré el primero en reconocerlo”, declaró, subrayando las medidas de seguridad implementadas para evitar fraudes.
Trump también comentó sobre los altos costos de la campaña, que se han destinado a recursos tecnológicos y a garantizar la precisión en el conteo de votos. A pesar de su optimismo, indicó que no ha preparado un discurso en caso de derrota, ya que prefiere centrarse en la posibilidad de una victoria. “No tengo que pensar en perder”, afirmó, instando a los votantes a permanecer en fila y ejercer su derecho al voto.
En un contexto electoral tenso, en un pequeño caserío de Nuevo Hampshire, Trump y la vicepresidenta Kamala Harris empataron en la votación inicial, lo que refleja la competitividad de esta contienda presidencial. Con las encuestas mostrando un escenario muy reñido, la atención se centra ahora en los resultados finales de una elección que promete ser histórica