A seis días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la controversia entre Joe Biden y Donald Trump subió de tono cuando el presidente se refirió a los seguidores de Trump como “basura”. En respuesta, el expresidente republicano aprovechó el comentario para conectar con su base electoral, subiéndose a un camión de desechos y portando un chaleco fosforescente en alusión al insulto, señalando que Biden y su compañera de fórmula, Kamala Harris, “ofenden a los estadounidenses”. Trump expresó que con este desliz, Biden finalmente mostró su desprecio hacia sus seguidores.
Biden intentó matizar su declaración, afirmando en redes sociales que se refería a comentarios previos de un simpatizante de Trump sobre Puerto Rico, a los cuales consideró “retórica odiosa”. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: Trump comparó este incidente con los insultos recibidos en campañas anteriores, incluidos los de Hillary Clinton en 2016, y aseguró que Biden y Harris “no pueden dirigir el país si no aman a los estadounidenses”.