La Cámara de Diputados aprobó la reforma de supremacía constitucional impulsada por Morena, con la cual las modificaciones a la Constitución no podrán ser impugnadas ni suspendidas. Entre protestas de la oposición, quienes portaron veladoras y réplicas de lápidas en señal de luto por el proceso legislativo, la iniciativa fue avalada con 340 votos a favor y 133 en contra.
La oposición criticó la reforma como un acto autoritario que limita las facultades del Poder Judicial y el acceso al amparo, acusando a Morena de buscar una “supremacía” sobre la Constitución. Legisladores como Sergio Gil Rullán de Movimiento Ciudadano y Annia Sarahí Gómez del PAN denunciaron una violación al proceso y señalaron que llevarán su defensa a instancias internacionales en favor de los derechos fundamentales.