Al menos 72 personas han muerto en el este de España tras intensas inundaciones que arrasaron con vehículos, convirtieron calles en ríos y destruyeron vías ferroviarias y autopistas, en lo que se considera el peor desastre natural en la memoria reciente del país. Los servicios de emergencias en Comunidad Valenciana confirmaron 70 decesos el miércoles, mientras que en Castilla-La Mancha se reportaron dos muertes adicionales, incluido el caso de una mujer de 88 años en Cuenca.
Las tormentas que comenzaron el martes afectaron amplias zonas desde Málaga hasta Valencia, provocando inundaciones que arrastraron vehículos a gran velocidad y dejaron a familias atrapadas en sus hogares. La policía y los rescatistas han utilizado helicópteros y botes de goma para evacuar a los afectados. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con las familias y aseguró que se movilizarán todos los recursos necesarios para ayudar en la recuperación.