Japón realizó con éxito la prueba de un tren por levitación magnética sin conductor, que alcanzó una velocidad de 500 km/h, superando al famoso tren bala Shinkansen. Este prototipo, que conectará Tokio con la ciudad de Tsuru, es parte de una nueva tecnología de transporte que permitirá desplazamientos más rápidos y eficientes en el país.
El tren, conocido como Maglev, flota sobre las vías mediante imanes, eliminando la necesidad de raíles especiales y utilizando carriles convencionales. Se espera que este sistema comience a operar comercialmente en 2034, tras superar retrasos por cuestiones medioambientales.