Francia enfrenta las peores inundaciones en 40 años tras dos días de lluvias torrenciales que afectaron principalmente las regiones de Ardèche y Lozère. El primer ministro, Michel Barnier, informó que los equipos de rescate han realizado más de 2,300 operaciones, algunas para salvar vidas. Más de 1,000 personas fueron evacuadas y varias autopistas y líneas de trenes regionales han sido interrumpidas debido a las inundaciones.
Barnier subrayó la necesidad de una mayor coordinación a nivel europeo para enfrentar catástrofes naturales y emergencias derivadas del cambio climático. El mandatario destacó el uso del sistema de alerta FR Alerte, que envió mensajes a los habitantes de las zonas afectadas para tomar precauciones, y reiteró la importancia de anticipar y prepararse conjuntamente en toda Europa para mitigar los riesgos futuros.