En Roxo, Río de Janeiro, un policía, al descubrir a su esposa con otro hombre en su cama, disparó al amante y lo arrojó por la ventana. El hombre, que aparentemente aún estaba consciente al ser lanzado, murió al impactar contra el suelo. Vecinos registraron el hecho en video, lo que se ha vuelto crucial para la investigación judicial que podría agravar los cargos por la crueldad del acto.
El oficial fue detenido y enfrenta un proceso por homicidio, lo que ha generado un debate en Brasil sobre la violencia doméstica y los crímenes pasionales. Mientras algunos defienden al policía, alegando que actuó impulsado por la ira, expertos en seguridad ciudadana subrayan que este tipo de violencia no debe ser justificada, y que la ley brasileña no permite eximir a los responsables de homicidio, incluso en casos de infidelidad.