Seis migrantes murieron y diez resultaron heridos durante una persecución en Villa Comaltitlán, Chiapas, luego de que el Ejército Mexicano disparara contra un vehículo que evadió un retén, informó la Sedena. Entre las víctimas había 33 migrantes de diferentes nacionalidades, y los soldados responsables fueron separados de sus funciones, mientras el caso es investigado por la Fiscalía General de la República y la Fiscalía de Justicia Militar.
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó los hechos y confirmó que los soldados involucrados están bajo custodia de la FGR. Además, aseguró que se tomarán medidas para evitar que situaciones similares se repitan, y que la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación están brindando apoyo a los familiares de las víctimas, procedentes de Egipto, El Salvador y Perú.