El ejército israelí anunció la madrugada del miércoles que realizaba bombardeos aéreos en Beirut contra objetivos del movimiento proiraní Hezbolá.

La fuerza aérea continúa operando plenamente y esta noche seguirá bombardeando con fuerza en Oriente Medio, como ha ocurrido el último año”, dijo en un comunicado el portavoz militar israelí, Daniel Hagari.

Prometió responder al ataque iraní, que a su juicio lleva a “Oriente Medio a una escalada.

Un millón de desplazados

Más de mil personas han muerto en Líbano desde mediados de septiembre en la ofensiva lanzada por Israel, según las autoridades.

Además, según el primer ministro libanés, Nayib Mikati, hay cerca de un millón de desplazados, lo que representaría el mayor desplazamiento de población de la historia del país.

La ONU alertó que unas 100,000 personas –ciudadanos libaneses y sirios– huyeron de Líbano a Siria debido a los bombardeos.

El lunes antes del amanecer, el ejército israelí anunció que atacó decenas de objetivos de Hezbolá en la región de Becá, en el este de Líbano.

Señaló además que “logró interceptar un objetivo aéreo sospechoso que penetró en territorio israelí desde Líbano”.

Según el Ministerio de Salud libanés, seis socorristas del Comité Islámico de Salud, afiliado a Hezbolá, murieron en un ataque israelí en el valle de la Becá.

Arabia Saudita, muy influyente en Líbano, pidió este lunes que se respete la “soberanía y la integridad territorial” del país y expresó su “gran preocupación” por la intensificación del conflicto entre Hezbolá e Israel, mientras continúa la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

En el territorio palestino, bombardeado sin tregua desde hace casi un año en respuesta al ataque del 7 de octubre, el número de ataques aéreos israelíes ha disminuido considerablemente en los últimos días, según periodistas de AFP, que informaron de tres o cuatro ataques el domingo por la noche.

La UE mantendrá esta tarde una reunión de emergencia para abordar la situación en Líbano, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el domingo que “debe evitarse” una guerra total en Oriente Medio.