Enfrentamientos entre seguidores del presidente Luis Arce y simpatizantes de Evo Morales estallaron en El Alto, Bolivia, durante la “Marcha para salvar Bolivia”, encabezada por Morales. Con palos y piedras, ambos grupos chocaron mientras la policía intervenía con gases lacrimógenos para contener la violencia. La marcha de Morales busca protestar contra la crisis económica del país y se dirige hacia La Paz.
Los choques reflejan la creciente división dentro del partido gobernante, donde un sector respalda a Arce y otro a Morales, quien culpa al actual presidente de manipular la justicia para inhabilitarlo políticamente. La crisis interna pone en riesgo la hegemonía del partido que ha gobernado Bolivia por 18 años.