Un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de Beirut dejó al menos 8 muertos y 59 heridos, según informó el Ministerio de Salud del Líbano. El objetivo del bombardeo fue Ibrahim Aqil, comandante de operaciones de Hezbolá, quien fue eliminado durante el ataque. Este es el segundo alto mando del grupo que Israel mata en menos de dos meses, intensificando el conflicto entre ambos.
La defensa civil libanesa sigue buscando sobrevivientes entre los escombros, mientras que Hezbolá respondió lanzando cohetes contra una base de inteligencia israelí. El bombardeo es parte de una escalada más amplia en la región, que ha provocado desplazamientos masivos y retrasos en las agendas diplomáticas internacionales.