La empresa de recipientes plásticos Tupperware Brands prepara los papeles para solicitar la bancarrota en Estados Unidos. Esto sucede después de que enfrentaran una disminución de la demanda y problemas con la carga de deuda, lo que los llevó a cerrar su única fábrica en Estados Unidos y emprender un proceso de recorte de personal.
De acuerdo con fuentes de Bloomberg, Tupperware busca llenar la solicitud de bancarrota antes del final de la semana. Esto después de años de esfuerzos para recobrar las utilidades de la empresa ante la disminución de la demanda.
La marca de recipientes planea entrar en el esquema de protección judicial después de haber incumplido los términos de la deuda. Anteriormente, contrató asesores legales y financieros para continuar con el proceso. El endeudamiento de Tupperware supera los 700 millones de dólares.
Los acreedores de la empresa firmaron un convenio de espera de un año para darle holgura a los pagos. No obstante, las finanzas no han mejorado y se prevé que pueda continuar en incumplimiento por sus pagos.
Después del anuncio, las acciones de Tupperware cayeron 57.51% en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), con lo que se desplomaron a uno de sus precios históricos más bajos y cerraron la jornada en torno a los 0.51 dólares por unidad, según datos de Investing.com.
Finanzas de Tupperware, en duda
En junio pasado, Tupperware comenzó con la planificación del cierre de su única fábrica en Estados Unidos. Para ese momento, la emisora anunció el despido de 150 empleados. Previamente, reemplazó a su CEO y varios miembros del consejo como un esfuerzo por cambiar la estrategia de negocios, por lo que nombraron a Laurie Ann Goldman como CEO.